viernes, 14 de septiembre de 2018

Salvaje

La vida se me resbala por los dedos,
ya no me puedo sostener
- pienso -
y sonrío amargo, mientras
gota a gota, se me va,
se
me
va
la vida.

Soy la mirada de un tigre agotado,
cansado,
tan cansado
de contestar, rugir, gemir, llorar,
soy toda una pupila felina
que interroga al mundo,
¿Hasta cuando tengo que sostenerme?

Soy esa sombra gavilana
que choca, gota a gota entre mis dedos,
soy esas voces oscuras que me arrullan,
las tinieblas que me rodean,
la angustia
el rugido felino de mi mirada cansada.

Hay en mis entrañas
un desconsuelo perenne. Ya no quiero vivir.
Me cuesta, no lo entiendo,
no lo quiero.
Quiero llorar todo el tiempo,
pero mis lágrimas
están en huelga. No quieren salir.
Mi angustia felina
mi angustia gavilana
toda mi salvaje angustia
aletea y ruge,
gime y se revuelca
explota y me consume.
No quiero vivir.
No quiero vivir.

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