jueves, 27 de septiembre de 2012

Plegaria

Fantasía cabello de estrella,
librame de la infidelidad.
Esconde mi corazón
donde nadie pueda llegar.

Fantasía, isla con pies,
forja entre tus bosques mi refugio
y en tus orillas, santos lugares
a los que pueda acceder de rodillas

Fantasía, cuerdas de violín.
Cesa tu tormento, mi alma se fatiga,
cesa en este momento,
mi alma ya no respira.

Fantasía, fantasía, loca fantasía
te amo por las noches, y a veces
te niego a plena luz del día.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Almazo

Ahora es cuando me saco el alma
y te golpeo los pies con ella.

Ahora es cuando te doy un almazo
para apagar tu pelo
y fortalecer tus brazos.

Para continuar el horizonte en insolencia,
cerca del espacio.
Encender Venus, como lo haría un payaso.

Eres astuto, como alma huérfana
tiene sabiduría gatuna, tienes andares de poeta

...

Eres despistado, o eso me quieres hacer creer
y aquí te construyo un espacio
para hacer reposar tu ser.

Ven y descansa sobre mi tinta y mi papel.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Miradas, sonrisas y amargura.

Caigo idolatricamente en los acordes de tus sonrisas. Caigo.

Segundo a segundo
éxtasis a éxtasis. Te desnudo en cristal roto, yo te desnudo.

Te espío celosamente los ojos verdes que te dio la tierra
tiemblo en tus sienes, en los cristales del sol
en las perlas de la luna y en las guitarras del árbol
que está en tu frente, ese que me regala acordes graves y rápidos
... como tus gustos.

Ojalá el manifiesto poder de mi corazón moribundo
te caiga como pesada realidad sobre la conciencia
y vengas a danzar alocadamente, en el lienzo que ama mi pincel.

Regalame tu silueta
regalame los acordes incesantes de tu amistad,
que me hace llorar.

Mis amargos ojos se diluyen en tu nombre.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Agosto

Eres como la excepción
y eres como la regla
tan obvio, tan dual
tan sorpresivo
como la sonrisa de un extraño

Tus hombros me siguen pareciendo
una isla donde naufragar en paz

Tu cuello, un faro que me ilumina
eres mi centro, y sigues siendo mi gravedad
... Aunque duela reconocerlo.

Despecho

Quisiera romperte el corazón
y hacer que el alma se te seque en una cárcel de silencio.

Encadenarte a la espera de mi liberadora sonrisa,
llenarte los ojos de mármol y la boca de ilusiones.

Quisiera romperte el corazón
y que puedas sentir lo mismo que yo

Siente mis cicatrices
que el corazón se te reviente
que la conciencia te sirva de algo y te empuje por un puente

Quisiera, más que nada en el mundo
mezclar tu sangre con sal y meterte en el espíritu
todos los mares del mundo.

El mar rojo, el mar mediterraneo
y el mar de lágrimas que me hiciste llorar.

Espíritu que bautiza

Aún no despierto de mi espíritu, su parte bautismal.
No sé como jalar nombres desde el éter,
y apellidos no puedo hacer nacer de mis labios.

Mis más íntimos llamados
los hago a gente anónima en el mundo de las letras
y mis más hondas quejas, las dejo flotando sin sentido,
a lo largo y ancho del espacio
esperando que un ser bien intencionado,
las haga llegar a su destino.

Mi corazón es mi co - razón,
últimamente, mis emociones se transforman en ideas breves
que bailan al son de mil tambores africanos
en rituales que solo las estrellas conocen,
y de los que somos víctimas día a día.

Tu olor a tabaco me entorpece el andar
y el olor de mis lágrimas, te jalará a un renacer errante,
lleno de pasiones distantes,
caricias equivocas,
besos risueños
y espíritus bautismales.

Yo, bastardo.

Soy el hijo bastardo de la literatura chilena,
soy aquel que nadie se atrevió a imaginar.
Nací un siglo atrás.

Fui concebido en Buenos Aires
y dado a luz en París, bajo la compañía eterna
de tangos del ayer y copas de coñac.

No me hace falta imaginar
porque soy imaginación.
Mi padre creaba aves irreales
y mi madre llevaba una camisa ardiente.

Él no me dio su apellido, pero ella depositó en mi
hasta lo último de su ser.

Y como ella, yo también soy íntimo amante
del recuerdo de Anuarí, que en furtivo silencio
me regala sonrisas fértiles y miradas lujuriosas.