domingo, 19 de julio de 2015

Esta honesta confesión.

Me deshago en tu espalda,
derretido en la espera
de tus labios sobre los míos.
Tengo ecos que me gritan tu manos
paseándose por mi cuerpo.

Te adoro con honda devoción,
devoro tus miradas con ansias
y agonía,
esperando tenerte sobre mi otra vez.

No tengo música, palabras, melodías,
me faltan puntos, comas y tildes para explicar
todo lo que te extraño.
Me duele el corazón
de quererte tanto.

Deseo amarte en carne y hueso
dejar de hacerle el amor a tu recuerdo
besarte hasta desgastarme
morderte,
tragarte,
comerte.
Hasta que seamos uno.

Este torrente exuberante
que estúpidamente llamo cariño
es todo lo que tengo para poner a tus pies.

De noche, náufrago entre lágrimas,
extraño tus brazos, tus palabras
y cuidados
sin saber que pensar, sin saber que decir,
deseándote, queriéndote, esperándote.